El 3 de enero del 2008, fue asesinado un joven, estudiante universitario, miembro de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), con tan solo 22 años.
Matías Catrileo se encontraba en un proceso de reivindicación de tierras en el Fundo Santa Margarita de Jorge Luchsinger, ubicado en la comuna de Vilcún, región de La Araucanía, donde fue arrebatada su vida de un disparo por la espalda por el segundo Walter Ramírez Inostroza, quien es el responsable material de su cobarde asesinato. La subametralladora Uzi le perforo un pulmón por la espalda.
Durante su asesinato se encontraba gobernando la ex presidenta Michelle Bachelet (PS) y actualmente Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, durante sus gobiernos, nunca asumió la responsabilidad política de la muerte de Matías de la cual la Corte Suprema ratifico la responsabilidad del Estado Chileno en el asesinato, sin embargo el condenado Ramírez, a tan solo tres años y un día con pena remitida de firma mensual 48 meses, bajo esto Carabineros de Chile, mantuvo a Ramírez hasta el 2013, bajo la aprobación de su alto mando, desvinculando a Ramírez bajo el argumento de “faltas a la ética profesional.
Aquel fatídico día de enero, Matías defendía las tierras de las cuales ha sido una demanda histórica del pueblo mapuche, sin ninguna solución, donde la defensa y reivindicaciones a traído solo reforzar la militarización de parte del Estado Chileno durante décadas que tan solo han llevado a mucha mas represión y agudización, Catrileo marca un imperante momento en que en ese entonces muchos jóvenes que ingresaban en las universidades ya sea en el Bio Bio y Araucanía, y se fueron forjando en la militante en el movimiento del pueblo mapuche, de la cual ha removido cuestiones históricas de un pueblo totalmente oprimido y con decenas de muertos en periodos de vuelta de la democracia, donde solo se han facultado las medidas de “seguridad” donde viene existiendo un largo periodo de estado de emergencia en distintas comunas de ambas regiones del País.
Su familia tanto su madre Mónica Quezada, junto a su hija fueron por años icono de resistencia por la verdad y justicia del cruel asesinato, de las cuales vemos que se ha mantenido en impunidad decenas de asesinatos, encarcelamientos sin pruebas a manos del Estado Chileno hacia el Pueblo mapuche.
Se debe poner fin ¡ya! A la militarización en el territorio mapuche.
Tenemos claro, que la solución a este conflicto no viene de la mano con mayor represión y militarización, sino con la devolución del territorio ancestral reclamado por las comunidades mapuche que hoy se encuentran en procesos de recuperación, muchas de ellas, debido al rezago y eterna tramitación de la CONADI en la entrega de predios a las comunidades mapuche realizada por el camino institucional. La familia Matte y Angelini, son las responsables de este conflicto, ya que por medio de la usurpación del territorio mapuche y la sequía que provocan sus monocultivos, ganan millones y millones. El Estado de Emergencia no es la solución.