Las demandas por un apoyo integral a la educación superior de jóvenes de Pueblos Originarios tienen larga data exigiendo mejores condiciones para estudiar, entre ellas: la asignación de un presupuesto exclusivo para los hogares estudiantiles y el reajuste de las becas indígenas.
Por las calles de distintas ciudades del país como Antofagasta, Santiago, Los Ángeles, Concepción, Temuco, Valdivia y Osorno, se congregaron cientos de jóvenes el pasado 29 de mayo, en el marco de la Movilización Nacional de Estudiantes Indígenas.
Las y los universitarios exigieron el aumento inmediato de la beca indígena y de la beca de residencia. Junto a ello, demandan que exista una glosa exclusiva para asegurar un presupuesto para el funcionamiento de los hogares estudiantiles.
Así lo afirmó Auka Castro, del Hogar Pelontuwe de Temuco e integrante de la Mesa Nacional de Hogares Indígenas. “Los Hogares Indígenas distribuidos a nivel nacional arrastran problemáticas muy complejas hace muchos años. Por ejemplo, tenemos un hogar que tiene una plaga de murciélagos, y así, un sin fin de situaciones bastante complejas que no han podido ser resueltas. En ese contexto, para poder solucionar necesitamos gestionar una glosa presupuestaria que otorgue certeza financiera al funcionamiento del Programa de Hogares”, explicó Auka Castro.
Por otro lado, el representante del Hogar Pelontuwe, señaló que también exigen el reajuste de la beca indígena y de la beca de residencia: “Del año 2018 al año 2022 la cantidad de beneficiarios a nivel nacional fluctúa entre 90 mil y 94 mil estudiantes, aproximadamente, algunos años sube otros años baja, no obstante, el aporte per cápita que se recibe de este beneficio se mantiene estático, no así el costo de la canasta básica familiar”.
Décadas esperando respuestas desde Conadi y Junaeb
Estas demandas de mejoras al acceso a la educación superior para estudiantes de Pueblos Originarios, son de larga data. Sólo por nombrar la historia reciente del movimiento estudiantil mapuche, en 2011 la extinta Federación Mapuche de Estudiantes, Famae, proponía diversas medidas que eran parte de su petitorio, como: “educación intercultural contextualizada; ingreso especial a la educación superior; cobertura total a estudiantes indígenas de la beca de alimentación; aumento a la beca indígena y de la cantidad de beneficiarios”, esta última implicaba que la beca indígena se extendiera a la educación superior de postgrado con tal de asegurar “la permanencia del estudiante dentro del espacio universitario y su integra formación académica profesional”, según exponía la Famae hace 13 años.
Mesa de trabajo no logra entregar soluciones concretas
En la actualidad, y en base a las demandas que lleva adelante el Movimiento Nacional de Estudiantes Indígenas, Auka Castro, señaló que si bien recibieron una respuesta, ésta fue considerada deficiente por parte de las y los estudiantes movilizados.
“Desde que ingresamos formalmente nuestro pliego de peticiones ante la Conadi y la Junaeb, recién después de 1 mes recibimos una respuesta que nos parece completamente insatisfactoria y que pretende resolver esto el año 2025”.
Por su parte, Yamil Levio de Freire y residente del Hogar Purram Peyum Zugu, sostuvo que la situación precaria de los hogares es extendida.
“Varios hogares han presentado dificultades de infraestructura. Nuestro hogar tiene cabañas que están en malas condiciones, con goteras, donde la madera se está pudriendo y Junaeb dice que no puede realizar una inversión ya que nuestro Hogar es una propiedad en arriendo”.
Sobre la demanda particular del Hogar Purram Peyum Zugu, ubicado en Temuco, la estudiante anunció que buscan asegurar el espacio a través de un comodato y que la situación merece una pronta solución: “Nosotros como hogar buscamos conseguir un comodato y la respuesta de Conadi ha sido muy lenta. Respecto de las becas, las respuestas son vagas y nosotros necesitamos una solución a corto plazo no que se siga extendiendo en el tiempo”.
En ese sentido, Fabian Maliqueo, werken de la Movilización Nacional de Estudiantes Indígenas y representante del Hogar Lawen Mapu de Temuco, relató que desde 2023 están participando de una Mesa con las autoridades.
“Desde diciembre del año pasado es que nos estamos reuniendo en una instancia nacional donde confluimos todos los Hogares junto a los directores nacionales de Conadi y Junaeb. Allí, hemos expuesto las necesidades del reajuste de las becas y que se establezca una universalidad en su entrega, más allá de que no se cumpla con uno u otro requisito, que las becas sean otorgadas sin segregación de por medio, ya que estos son beneficios que entrega el Estado en el marco de la deuda histórica que tiene con los Pueblos Originarios”.
En la jornada, también participaron integrantes del Colectivo Trufken, quienes solidarizaron con la Movilización Nacional de Estudiantes Indígenas: “La educación debe ser mirada de forma integral, incluyendo el acceso a la vivienda, al transporte y obviamente a la educación superior gratuita. Como estudiantes mestizos, poblacionales, hijos e hijas de trabajadores nos hemos hecho parte de manera solidaria, esperando que nos volvamos a encontrar en luchas futuras”, afirmaron desde Trufken.
Así mismo, el Colectivo de estudiantes Trufken emplazó a la Confederación de Federaciones de Estudiantes de Chile, Confech: “Emplazamos a la Confech por su poca capacidad de acompañamiento a las demandas que se están levantando en el territorio, nos confirma lo que han hecho mesas directivas anteriores al levantar demandas de la región metropolitana y sus alrededores en desmedro de las movilizaciones que se dan en otros territorios, creemos que es una lógica errada, por lo que llamamos a que enmiende el camino y podamos trabajar en conjunto y levantar demandas territoriales”.
El panorama del estudiantado de Pueblos Originarios se hace incluso más precario al sur de Temuco. Así lo evidenció la vocera de la Agrupación de estudiantes de la Universidad de Los Lagos, Chilkatujo, Valeria Gómez. “En todo Willi Mapu (región de Los Lagos) no tenemos un Hogar mapuche williche donde puedan alojar las y los estudiantes que estamos pasando por esta problemática”.
Además, la estudiante puso la alerta sobre un proyecto de ley que en la práctica podría disminuir el apoyo estatal a las y los universitarios indígenas: “El proyecto de Ley de beca segregada, significa la separación de la beca indígena con la beca de residencia, o sea, que los lamgen que están estudiando van a tener que optar sólo por una beca y eso significa un retroceso inmenso a las oportunidades que hemos logrado, a la reivindicación de nuestros derechos y nuestra sanación del trauma colonial”, sostuvo Gómez.
¿Qué entregan las becas a estudiantes indígenas de educación superior?
Según el sitio web de Junaeb, la beca indígena equivale a $654.600 pesos anuales, pagados hasta en 10 cuotas. Por su parte, la beca de residencia consiste en un aporte de $992.150, también anual y cancelado hasta en 10 pagos. Tomando en cuenta que el valor de arriendo de una habitación en Temuco oscila entre $200.000 y $300.000 pesos aproximadamente, un estudiante que recibe la beca de residencia, no alcanza a costear ni la mitad del gasto de alojamiento.
En ambas becas existe un proceso de postulación, en que las y los solicitantes deben tener un promedio de notas superior a 5.0 en la educación media y para los renovantes, superior a 4.5 en la educación superior. Además, deben acreditar su ascendencia indígena ante la Conadi y pertenecer al tramo de hasta 60% de vulnerabilidad en el Registro Social de Hogares.
No todas las regiones tienen Hogares Estudiantiles Indígenas
Según el informe 2023 del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), de la Subsecretaría de Educación Superior, las y los estudiantes pertenecientes a Pueblos Originarios representan un 10,4% de la matrícula total de la educación superior en el país.
Dicho informe, que por primera vez analiza la información recabada según variable de origen étnico, expuso que “actualmente el sistema cuenta con 139.380 estudiantes que declaran pertenecer a una etnia, siendo la que acapara la mayor parte el pueblo mapuche (106.038), seguido del pueblo Aymara (13.949) y Diaguita (11.618)”.
Por otra parte, en términos de matrículas a nivel nacional, la mayoría estudia en la región Metropolitana (35%), seguida de La Araucanía (13,5%) y Los Lagos (10,2%). Así mismo, del total por región, un 40,3% se identifica como estudiante indígena en Aysén, un 36,9% lo hace en Arica y Parinacota; un 32,5% en Los Lagos, un 32,2% en Magallanes; un 30,7% en La Araucanía, un 28% en Tarapacá y 24,8% dice pertenecer a algún Pueblo Originario en Atacama.
Según el Manual de procedimientos de los Hogares Mapuche elaborado en 2021, el programa cuenta con sólo 17 hogares, ubicados en 7 regiones del país, lo que significa que existen regiones como Los Lagos y Aysén, que pese a contar con un importante porcentaje de estudiantes indígenas matriculados, no cuentan con Hogares Estudiantiles que reciban a quienes provienen de localidades alejadas.