DECLARACIÓN MAT 22 DE ABRIL – DÍA MUNDIAL DE LA TIERRA
¡SIN NATURALEZA NO HAY VIDA!
En el Día de la Tierra se inicia, en la Sede de la Comisión Económica para América
Latina y El Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) en Santiago de Chile, la tercera
reunión de la Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú, la cual tendrá lugar
entre el 22 y 24 de abril de 2024
Esta fecha constituye una oportunidad para reflexionar sobre la situación social y ambiental
en Chile, país con un modelo económico de carácter extractivista que le ha declarado la
guerra a la Naturaleza, a la ciudadanía, las comunidades locales, y los pueblos originarios,
imponiendo “zonas de sacrificio” en los territorios.
La activa destrucción de los bienes comunes, unida a una rápida degradación ambiental,
son consecuencias directas de los actuales patrones de consumo y de producción,
los cuales son insostenibles para la vida en el planeta. El cambio climático, la fragmentación y el cambio de uso de la tierra, la deforestación, el uso indiscriminado de pesticidas peligrosos, la destrucción de la biodiversidad, así como el comercio legal e ilegal deespecies silvestres, están impactando gravemente la salud de las personas y la Naturaleza.
En esta línea, Chile es un territorio en Sacrificio, y las cifras lo demuestran. El Ranking
Mundial de Estrés Hídrico, publicado por el Instituto Mundial de Recursos, posicionó a Chile
en el puesto número 18 de 164 países y el primero de latinoamérica. A su vez, según el
último reporte del estudio de Lancet Countdown Sudamérica, somos el país de Sudamérica
con más muertes por contaminación ambiental con 240 muertes por millón de habitantes.
Y no podemos olvidar que Chile también es el primer país de Latinoamérica en agotar sus
elementos naturales en el año, teniendo como fecha de “sobregiro ecológico” el próximo 15
de mayo. Son ciifras alarmantes que dan cuenta de una verdadera crisis.
Pese a todo, como respuesta a esta crítica situación ambiental, el autodenominado
gobierno ecologista del presidente Gabriel Boric en alianza con los grupos
políticos-empresariales y compañías transnacionales, intentan darle un maquillaje
«verde y azul» al extractivismo minero, forestal, semillero, pesquero y energético,
impulsando políticas de mitigación y adaptación donde predominan las “Falsas
Soluciones” o iniciativas que afirman avanzar en enfrentar el cambio climático pero
que mediante engaños, falencias técnicas y supuesta innovación tecnológica sólo
profundizan la inequidad y el ecocida proceder de las destructivas industrias
exportadoras. Todo ello evidencia que estamos ante un gobierno que continúa con
las políticas neoliberales de los anteriores gobiernos.
La explotación de 33 salares en el Norte del país, entregando 26 de ellos a privados;
la aceleración de entrega de permisos a megaproyectos extractivistas, mediante una
Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales que promete a los empresarios reducir en
promedio un 30% el tiempo de tramitación de todos sus permisos sectoriales y la
ratificación del Tratado TransPacífico de Cooperación Económica (TPP-11), para poco
después firmar el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea, dan cuenta del
rumbo que ha tomado este gobierno en materia de políticas económicas y
ambientales. La inconsulta Resolución N°162 (9/04/2024) del gobierno cuestiona la
soberanía alimentaria al generar un listado de carácter público que expone a
guardadores de semilla tradicional, sus variedades y sitios de cultivo bajo el disfraz
de la “protección”. La medida limita la práctica ancestral del libre intercambio de
semilla, cumpliendo con las empresas semilleras (ANPROS) y del INIA para avanzar
en el registro y certificación de la semilla antigua, despojando a los territorios de su
patrimonio genético. Estamos en un país donde los gremios empresariales, convertidos
en “poderes fácticos” co-legislan en el parlamento mediante el empleo del lobby,
implementando campañas políticas y comunicacionales para debilitar, bloquear, o
condicionar proyectos de ley que protegen la Naturaleza, los animales, la salud pública y la
biodiversidad, acompañado de acciones en los tribunales para debilitar los controles
gubernamentales, la participación y el control ciudadano y de las comunidades, junto a
campañas de amedrentamiento contra defensores y defensoras de la Naturaleza y los
derechos humanos.
Este crítico escenario ha sido denunciado en el reciente reporte de marzo del 2023 de
David Boyd, Relator Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el
Medio Ambiente, quien señaló que Chile enfrenta múltiples crisis ambientales
interconectadas que violan los derechos humanos, estableciendo zonas de sacrificio.
Proteger la Naturaleza exige denunciar estas políticas anti-ecológicas de las
autoridades y continuar luchando de manera coordinada desde los territorios, para la
construcción de un nuevo paradigma de sociedad no antropocéntrica, que reconozca
los Derechos de la Naturaleza y transite hacia una Economía post-desarrollista,
post-extractivista y Ecológica, que proteja y gestione de manera comunitaria y
sustentable los elementos de la Naturaleza y declare al Agua como un Bien Común
Inapropiable.
En el ámbito de aguas marítimas, también se hace urgente la protección de los ecosistemas
y la biodiversidad terrestre y acuática, la moratoria a la expansión de la mega acuicultura
industrial exportadora en la Patagonia y defender los territorios, bienes comunes, y
Espacios marino Costeros de los Pueblos Originarios.
Ante todas estas agresiones, recordamos que solo la lucha da lo que el capitalismo ecocida
niega ¡RESISTENCIA SOCIO-AMBIENTAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS
HUMANOS Y DE LA NATURALEZA! ¡NO MÁS TERRITORIOS EN SACRIFICIO! ¡SIN
NATURALEZA NO HAY VIDA!
Movimiento por el Agua y los Territorios – MAT