Carlos Edén Maidel residía en la ciudad como refugiado político desde 1978. Su fallecimiento fue confirmado por la ex convencional Margarita Vargas, quien realiza gestiones para que sea sepultado en Chile. «Mi tío era un luchador imperdible de derechos humanos, derechos de las mujeres e indígenas en las Naciones Unidas, fue nombrado tesoro humano de la humanidad. Hoy viaja su alma a encontrarse con sus ancestros», manifestó. El dirigente tuvo una sufrida biografía: perdió a su familia a los cinco años, fue adoptado por un suboficial de la Fach y se exilió en Argentina tras el golpe de Estado, donde estuvo encarcelado.
Fuente: Elmostrador.cl – Marco Fajardo – 07 de marzo de 2023
El histórico dirigente kawesqar Carlos Eden Maidel falleció en Nueva York a los 79 años de edad, según confirmó este lunes la ex convencional Margarita Vargas a El Mostrador.
Vargas se encontraba en la ciudad participando en el foro ONU Mujeres, que comenzó este lunes, y había aprovechado el viaje para ir a visitar a Maidel. Lo fue a buscar al hogar de reposo en que residía y no lo encontró, por lo que se dirigió al hospital, donde supo de su muerte.
«Falleció producto de un virus. Lo entubaron, pero no resistió. No alcancé a verlo físicamente, pero siento una gran tranquilidad y agradecimiento a la vida por estar acompañándolo en su viaje de la vida terrenal», señaló Vargas.
«Mi tío era un luchador imperdible de derechos humanos, derechos de la mujeres e indígenas en las Naciones Unidas, fue nombrado tesoro humano de la humanidad. Hoy viaja su alma a encontrarse con sus ancestros».
La ex convencional ademas dijo que espera que haya «voluntad en el gobierno para poder cumplir con su deseo, que era volver así territorio».
En una de sus intervenciones, en 2019, Maidel había denunciado el asesinato del dirigente mapuche Camilo Catrillanca a manos de Carabineros.
Reacciones
Su muerte causó hondo pesar. La socióloga Marcia Esparza, académica de la John Jay College of Criminal Justice de la Universidad de Nueva York, conoció a Maidel en 2002, y lo describió como «un líder, un referente, un activista histórico acá en Nueva York de los derechos humanos, de los indígenas y de las mujeres».
«Carlos fue una persona activa políticamente toda su vida, lo fue en Chile, lo siguió siendo acá. Era muy apreciado por todos como un líder muy íntegro, de mucha capacidad de convocatoria. Es una gran pérdida en lo humano y en su rol como activista. En lo personal lo voy a extrañar muchísimo, era muy solidario, no tenía nada de rencores, a pesar de ser una persona muy sufrida, con muchas injusticias, y se fue con esas injusticias pegadas en su cuerpo. Espero que en Chile lo puedan recordar y reconocer como el líder que fue», expresó.
Otra que lamentó su muerte fue Leslie Cloud, amiga suya e investigadora de los pueblos indigenas, Francia.
«Yo conoci a Carlos Eden Maidel en territorio mapuche. Él vino a visitar a su amigo machi y paso varias días en el campo. Él nos contaba los distintos rituales kawesqar que le habían hecho cuando niño para fortalecerse. También me acordaré siempre este día que lo vi nadar en el rio Toltén, parecía un lobo marino, feliz. Él, que había recogido tantos lugares y vivido tantas vidas ya, era una persona muy educada, con mucho respeto por la naturaleza, los animales y las personas de todas las edades», señaló la licenciada en Derecho y Magister en Estudio de las Sociedades Latinoamericanas del Instituto de Altos Estudios sobre América Latina, Universidad Paris III, Sorbonne-Nouvelle. Francia.
«Como extranjera, nunca me sentí juzgada o discriminada por él. Era una persona recta, con principios nobles y dignos; era también un símbolo de lucha, contra la injusticia. Su vida era para la justicia, para los demás. Su lucha era para todos; en la ONU, era un maestro; dominaba los códigos, la diplomacia y la enseñó a todos los que quería defender los derechos de los pueblos indígenas allí. Durante años, tomó la palabra en la ONU para defender los derechos no solo de su pueblo kawesqar, sino también de todos los pueblos indígenas de Chile frente a las violaciones de sus derechos», dijo.
«Él alerto varias veces en la ONU sobre la urgencia de proteger y actuar para los pueblos en riesgos de extinción. Hasta sus últimos días, seguía conectado en las redes para difundir noticias sobre los pueblos indígenas de Chile y del mundo. Lo volví a ver varios años después de este verano en que él vino a visitar al machi en el campo. Esta vez lo vine a visitar con mi hija ya grande, en el centro de reposo donde quedaba en el Bronx. Fue una felicidad muy grande volver a verlo con mi hija».
«A pesar de su enfermedad, el transmitía puro amor y felicidades sin quejarse nunca. Esta fuerza, humildad y sabiduría suyas me impactaron hasta ahora y quedan grabadas en mi memoria. Fue una bendición conocer y compartir con Carlos; él dejo muchos legados heredados de su pueblo kawesqar y de su caminar en la tierra. Es un compromiso, aprender de sus pasos y no olvidarlo nunca. Otro compromiso es ayudarlo a volver a la tierra donde el nació».
Biografía
Nacido como «Peteyem» e inscrito como nacido en diciembre de 1943, Vargas relata que Maidel salió de Puerto Edén cuando tenía cinco años y fue adoptado por una familia de aviadores, encabezada por el suboficial Carlos Gaymer. Fue llevado a Santiago e Iquique y tempranamente se convirtió en un activista político, «muy orgulloso de sus raíces, que nunca dejó de defender».
En 2018, el propio Maidel contó a La Tercera que durante la UP fue miembro del MIR y que el golpe militar lo pilló en la Estación Central, que luego huyó a Argentina, donde fue detenido en Mendoza y trasladado a Buenos Aires, para ser expulsado en 1978.
Tras el estallido social, apoyó la Convención Constituyente y a Vargas como candidata. En mayo de 2021, señaló a La Prensa Austral que quería una nueva Constitución porque en la de 1980 “no nos reconocen como pueblos indígenas, sobre todo en el caso del pueblo kawésqar, que cada comunidad transforma la cosmovisión del pueblo. Yo estoy en contra de todos los políticos, izquierda, derecha, centro porque soy netamente indígena por lo tanto, mi mayor punto de vista es de un pueblo indígena, bajo ninguna bandera políticamente”.
“Queremos que se reconozca a Chile como país multicultural, multilingüe y lo que conlleva la plurinacionalidad”, manifestó al medio austral.
Maidel además se enemistó con algunos dirigentes indígenas, a los que no consideraba tales. Criticó que alrededor del año 2000 “salieron comunidades kawésqar como callampas, perdonando la expresión, pero con ninguna vinculación con el pueblo y la cosmovisión nuestra”.
Esos conflictos con los que entró, tanto en algunas comunidades como con la Conadi lo llevaron a que, según dijo, “yo me ganara la indiferencia de las comunidades kawésqar y pasé a ser enemigo del establishment que se había creado allá”.
Hizo campaña a favor del Apruebo en el plebiscito de salida de 2022. Tras la derrota, dijo que se había «perdido una batalla, pero no la guerra».
«Lo que hay que defender post rechazo.. son los derechos inalienables de la ciudadanía, como salud, educación, vivienda, trabajo y sueldo digno, y mantener la defensa de la plurinacionalidad», manifestó en sus redes sociales.
En diciembre fue hospitalizado, aunque se recuperó. En una de sus últimas intervenciones del año pasado, Maidel señaló:
«El camino de la vida no es facil. Siempre habrán obstáculos que vencer y hay que saber sortearlos. Estamos el tiempos de cambios.Ya nada es igual como cuando iniciamos nuestras vidas. Hoy Puerto Edén es otro y desde la distancia he visto sus cambios. Ya no existe la Casa Grande. El fuego la destruyó y la convirtió en humo. Y ese humo se llevó mucha historia kaweshkar».
«En Yeterkta ya quedan pocos Kaweshkar. Y yo estoy lejos de mi isla y de mi gente. Ese fue mi destino estar lejos de mis raíces. Pero sin olvidarlas», expresó.
Y concluyó:
«Según mi propio parecer, he sido sólo un sobreviviente, que ha tratado de vivir con la frente el alto. Siempre orgulloso de mis raíces y de mi sangre. Lo que vendrá en el futuro, sólo son cosas naturales de la vida. Hoy por hoy, soy sólo un espectador más de los nuevos tiempos y cambios que vendrán. Un saludo grande para los kaweshkar y no kaweshkar. ¡Mi espíritu estará con todos ustedes!».